El armamento de las Legiones romanas
Lanzas, armas arrojadizas, escudos, armaduras, cascos, vestimentas y máquinas de guerra...
Durante el intenso período de romanización, los legionarios romanos se valieron de varias garantías. Además de las formaciones y tácticas, las armas tuvieron un papel fundamental a la hora de someter a los que ellos llamaban como pueblos bárbaros. Las armas a distancia eran el mejor seguro de vida de sus ataques, pues permitían causar bajas enemigas sin necesidad de entrar en combate en modalidades cuerpo a cuerpo.
Lanzas y armas arrojadizas: Hastae
Una de las armas más antiguas usadas por los primeros soldados romanos fue el hastae, o hasta, que era básicamente una lanza con punta de hierro con una longitud de 6 pies romanos. Los soldados expertos en usar el hastae fueron conocidos como hastati, pero ya en tiempos de la república, y finalizada la monarquía con Lucio Tarquinio el Soberbio, el hastae fue utilizado únicamente por triarios (triarii).
Los triarios fueron legionarios veteranos durante la república y actuaron como una falange propia del período helenístico, funcionando como tropas de reserva y combatiendo únicamente en ocasiones de extrema necesidad. El uso del hasta fue mermándose hasta la crisis que asoló la era imperial romana, donde salía muy barato fabricar este arma para equipar a los soldados…